Noticias 2013

ENTREVISTAS

19 Jul 2013

HAY QUE DAR LA TALLA PARA SABER APROVECHAR LA BUENA SUERTE

HAY QUE DAR LA TALLA PARA SABER APROVECHAR LA BUENA SUERTE

David Álvarez, patrón de Tirán-Pereira

Este obrero del metal (1979, Vigo) soñó desde pequeño con este momento: estar en la elite del remo, a la altura de los más grandes y ondeando banderas. “Estamos en nuestro momento más dulce” reconoce. El camino para llegar aquí fueron años de esfuerzo, sacrificios y mucho sudor. “sólo con suerte no se gana una bandera en la Liga San Miguel”, sentencia. Tirán brilló en un arranque de temporada irregular pero de dulcísimos triunfos, y promete progresión hasta septiembre.

 

Dos banderas en lo que va de temporada, las mismas que en toda vuestra historia anterior en la Liga San Miguel, ¿cómo valoras este éxito?

Pues si cuesta una bandera, imagínate dos! y en dos fines de semanas seguidas! Estamos contentísimos, claro. Y tan pronto en la temporada, es una ilusión grandísima. Nosotros vamos en progresión, y aún estamos en proceso, esperamos el pico más alto de forma para finales de agosto. Si bien el año pasado en el inicio también arrancamos con fuerza; en las primeras regatas conseguimos muy buenos puestos. Este año se está notando una diferencia importante por causa del Platanito, el nuevo barco. Si lo hubiéramos tenido el año pasado podríamos, tal vez, estar hablando también de banderas en las primeras jornadas.

 

¿Cuales son las diferencias del Platanito con respecto a la trainera del año pasado?

Navegando es más o menos igual que la anterior. Pero virando es mucho mejor. Vira rápido y ahorra energía de los remeros, salen más enteros. Mínimo son 3 segundos de diferencia por virada. La trainera que alquilamos el año pasado era muy pesada, 217 quilos, y tenía parches por todos lados. El platanito es perfecto, pesa 202 kilos y debe tener un golpe final de varita mágica, porque va por el aire. A mí me encanta navegar en ella, es más complicado controlarla pero obedece más, más sutil, más fácil de corregir, se maneja bien y aguanta mucho tiempo en la ola. Es super divertida, parece una tabla de surf. Te metes ahí y a volar!

 

La habéis bautizado como "mar do Con", haciendo referencia a vuestras aguas. ¿Qué significa el mar do Con para ti?

Son las aguas que surca todos los días la trainera, y me gustó, pero cuando llegué un par de días después a casa de mis padres, mi hermana me comentó que ese era el nombre del barco donde despareció hace muchos años mi abuelo en alta mar, con un golpe de ola. A mi madre no le hizo mucha gracia al principio, pero le dije que, quien sabe, a lo mejor se convierte en un amuleto y dejamos ese nombre en la familia con el recuerdo de mi abuelo y la historia de Tirán, por ahora no va mal la cosa.

 

¿Entonces el nuevo barco es un de los secretos para que estés encabezando el ranking de patrones?

También influye, si, de hecho ahora le doy mucho mérito a los tiempos que conseguía el año pasado y hace dos. Porque conseguir puntos con el otro bote significa que has hecho una virada espectacular. Este año consigues salir rápido aunque la virada no sea impresionante. En general yo me siento seguro en la virada. Y el resto del equipo también está con confianza, sabiendo que vamos a salir bien.

 

 

Ser patrón es una responsabilidad gorda.

Sí, llevas muchos palos. También los halagos. Yo fui suplente durante muchos años, y me ha costado muchísimo conseguir la confianza del barco. Me estuve empapando durante años de la experiencia de los otros, de atender a pequeños detalles, de fijarme en la técnica, de sentir el barco... Me comí vídeos y vídeos viendo maniobras. Y ahora me siento seguro. Esto es el resultado de concentración y entrenamientos.

 

Se ha hablado mucho de que la suerte ayudó a ganar las banderas.

Siempre influyen muchos factores, la suerte es uno más, pero también en el aspecto negativo, cuando quedamos en los puestos del final. Y sólo con suerte no se consigue una bandera en la Liga San Miguel, hay que dar la talla para saber aprovechar la buena suerte. En la regata de Portu pienso que sí ha habido suerte. En la de Moaña no;  hay que ver todos os factores, porque el mar o la diferencia entre tandas y entre boyas era mínima. Los remeros fueron a morir, yo los veía en el último largo sufriendo a más no poder. Influyen los cambios en la plantilla y el desgaste del equipo del sábado, porque hubo quien hizo una regata impresionante en Sanxenxo, y quien hizo cambios? Hondarribia y Tirán. Los 35º de temperatura, el cansancio del viaje de la gente que vino de lejos... Todo afecta.

 

También hay muchas bajas y nuevas incorporaciones al equipo con respecto al año pasado, había algún rumor de un posible descenso de nivel.

Si, pero desde dentro ya sabíamos que no, y el inicio de temporada ya está hecho con creces mejor que el del año pasado, aunque no es tan constante. El año pasado teníamos muy buen bloque, pero hubo gente que se fue porque decidió coger otros caminos, y la gente que ha llegado nueva viene de abajo, mucha ya lo había intentado la temporada pasada y no entrara, y ahora que lo consiguieron están con mucha ilusión.

 

Tú ya llevas 17 años en el club, eso da para mucho.

Sí, llevo desde los 11 años, pasé cinco años desvinculado porque hubo una altura en que me saturé, pero nunca perdí la ilusión. Hasta los 18 anos fui remero, después dejé de remar para sólo patronear. Y siempre fui el segundo, para llegar a la titularidad y ganar la confianza del equipo he tenido que luchar muy duro. Ser el patrón de Tirán era y es la ilusión de mi vida. Yo era un enfermo de entrenar, llegaba antes al club, salía con las chicas, con los juveniles, cadetes, y gimnasio a tope... Ni estudiar ni nada, tenía la mesa del instituto llena de dibujos de barcos y de remos.

Y con los años, y con la experiencia también aprendes; yo no he variado la manera de llevar la trainera, pero ahora leo mejor las regatas y sé distribuir mejor el esfuerzo de los remeros. Corregir, transmitir lo que me comenta Dani por el pinganillo... Antes era más intensivo, de gritar, de pedir intensidad sin dosificar.

 

 

¿Se nota más el reconocimiento popular en los últimos tiempos?

Sí, la afición al remo ha crecido mucho, por lo menos entre los trabajadores de Citroën, que ya son varios miles (risas). La verdad que da gusto, la gente comienza a conocer nuestro trabajo, hasta mis jefes, se enteran y vienen a felicitarme. Ese es el premio más grande, que crezca la afición, que crezca el interés. Y eso no es un premio sólo para Tirán, levanta el deporte en general. Todo el sacrificio que hacemos nosotros también lo hacen en muchos clubes, sólo tenemos el plus de tener que viajar y de mayores gastos económicos.

 

En este trabajo de reconocimiento, han sido importantes los últimos diez años, aniversario que celebra esta temporada la Liga San Miguel.

Sí, para mi la Liga San Miguel es impresionante, como una Champions de fútbol. El despliegue, la afición, todo milimetrado... La profesionalidad en cuestiones técnicas, mediciones, controles, horarios... El espectáculo que se da... Por ejemplo este año con el inicio de Liga en Barcelona se logró mucha visibilidad. Pienso que se están haciendo bien las cosas. Aunque para nosotros ha sido muy duro porque hemos tenido que dejar remeros en casa, por no poder pagar billetes de avión para todo el equipo. Eso es difícil, entrenas todo el año para estar en estas regatas, aunque estés en el muelle. Pero a nivel de Liga ha estado bien que se abra y se dé a conocer el remo.

Y en cuanto a la visión desde dentro yo procuro siempre que haya respeto y buen entendimiento, me gusta hablar con otros patrones y remeros, abrazarlos, porque los aprecio un montón. Yo valoro mucho el respeto y la humildad. Y que sea mutuo, por supuesto. Saber evaluar con el mismo rasero lo propio y lo del vecino. Ni los peores campos son los de aquí, ni sólo viaja quien viene de allá, ni la suerte sólo nos toca a nosotros. Los remeros de los otros equipos son compañeros, que han sido y siguen siendo mis ídolos, y estar entre ellos es una pasada. Nosotros ahora estamos en el momento más dulce de nuestras vidas. Entre los grandes.

 

¿Cómo consigue un club humilde como Tirán mantenerse ahí, en la cima?

El remo se vive en todos lados, te tiene que gustar. Pero el hecho de trabajar por amor al deporte crea una cohesión impresionante, y cada año nos superamos haciendo equipo. Entrar aquí, para competir con los mejores, se hace con mucho gusto. Estar en la Liga San Miguel ya es un premio. En Laredo quedamos novenos y el ánimo era bueno, el pensamiento era “mañana otra regata”. Se analiza todo, se asumen los fallos, pero no se buscan culpables. Nosotros hacemos caso de lo que nos dice Dani, y al día siguiente, nuevo intento. Por ahora está funcionando muy bien.

Pero si que se notan ciertas dificultades. Se hace difícil compatibilizar el deporte con el trabajo. Yo tengo que levantarme diariamente a las cinco de la madrugada. Y los días que remamos tengo que pedirlos en el curro. Hace un tiempo me ofrecieron un puesto mejor en el trabajo, pero tenía que estar disponible al cien por cien, y era incompatible con las regatas, así que lo rechacé.

Mis compañeros piensan que estoy jamadisimo, nunca puedo salir, ni ir a las cenas... Me dicen “tienes un vicio con el remo”! Las vacaciones de trabajo también las cojo en agosto y las paso entrenando.

 

Un equipo de la élite del remo, y sois vosotros quien os pagáis la ropa.

Sí, ese es otro de los factores en los que se ve que el equipo funciona bien, el año pasado conseguimos el patrocinio de unos bares para eso, pero este año no, nos han dado muy poquito. Así que fuimos nosotros quien compramos las camisetas, chalecos, viseras... y nadie puso mala cara, todo lo contrario. No hubo ningún comentario negativo sobre eso. No ganamos nada aquí, y aún estamos dispuestos a gastar, eso es la caña.

 

Dentro de vuestras rutinas de competición, están varios cientos de kilómetros todas las semanas. ¿Cómo son los viajes?

Jugando al póker desde que salimos hasta que llegamos (risas), viajar también hace mucha piña, y eso es muy importante. Con todo, es un desgaste importante todo el verano así, deportivamente se nota, y económicamente nos deja al límite.

 

Ya se superó más de un cuarto de liga. ¿Cuál es la estrategia de Tirán para el resto de la temporada, prometéis más sorpresas?

El reto para nosotros es estar en la tanda de honor. Todo lo que dice el míster es escuchado con la máxima atención, todo el mundo quiere evolucionar, el nivel de concentración es brutal. Y no vamos a variar nada, nuestro plan es progresivo hasta septiembre, y nuestro objetivo es el cuarto puesto.  Aún que anda todo muy ajustado, porque está ahí San Juan, San Pedro, Portugalete... Igual hasta Orio y Urdaibai... Sólo Kaiku está un paso por encima.

 

Desde fuera, se percibe buen entendimiento entre tú y Dani Pérez. ¿Cuál es tu relación con el entrenador?

Dani es el principal artífice de todo esto, tiene una estrategia clara y cohesiona el grupo. Nos levanta el ánimo. Aún que a él no le gusta recibir halagos es un fenómeno. Es muy discreto, siempre hace especial hincapié en tener los pies en la tierra, ser humildes, y ese aspecto lo tenemos muy claro todo el equipo. No vamos a por nadie.

 

¿Cómo os sentís siendo la única representación gallega?

Nos gustaría que hubiese más gallegos, habría más regatas aquí, y eso haría las condiciones de competición más equilibradas, además le daría más “salsilla”. Los otros gallegos tienen el mismo carácter que nosotros, van a ser peleones, ya se vió cuando estuvo Mecos, cuando estuvo Cabo de Cruz... Ahora, los más fuertes de la Liga Galega son Chapela y Meira, Cabo está sorprendiendo... Y Amegrove trabaja bien y también va a estar ahí. Cualquier ascenso estará entre ellos.

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